«¿Cuál es el Tercer Grande Del Fútbol Español?
La rivalidad con el Coruña F.C. Y fue ese caos el que motivó la escisión en 1914 en las filas del Real Club Deportivo de La Coruña (pues ya había tomado tal nombre de forma oficial en 1912) que hizo que existieran durante cuatro años dos equipos: el Deportivo y el Deportivo Auténtico F.C. Los uruguayos eran, por entonces, el equipo más potente del mundo, como demostrarían ganando el oro olímpico y después el título mundial de 1930. En sus filas contaban con Héctor Scarone, Pedro Petrone y José Pedro Cea entre otras figuras y habían ganado ampliamente todos sus anteriores encuentros (ante Athletic Club, Real Sociedad y Real Unión de Irún). En la afición coruñesa no quedó el recuerdo de la derrota, sino que el mejor equipo del mundo se tuvo que esforzar al máximo para vencer al Deportivo. Solo habían pasado cuatro años desde su fundación, pero el Real Club Deportivo de la Sala Calvet era ya con todo derecho un Grande del fútbol hispano. Tal fue la resonancia de estos encuentros que la Federación Escocesa sancionó al Dundee por desprestigiar su fútbol en el extranjero.
La Federación Española, evidentemente, intenta descalificar a los catalanes por incomparecencia, lo que automáticamente hubiera dado el subcampeonato de España al Deportivo. Con este finísimo extremo derecho, llegó a la plantilla el primer campeón de España. Sabadell por 3 goles a 0. Empezaba con este partido un exilio forzoso que duraría cuatro años, exactamente hasta el 6 de junio de 1976, cuando el Rayo disputó el último partido de la temporada 1975-76 contra el Real Valladolid, ya en el Nuevo Estadio de Vallecas, construido sobre las ruinas del antiguo estadio. Ramón González, que había destacado ya contra los uruguayos, fue el autor de los cinco goles del segundo partido y escribió con ellos su primer capítulo en la historia blanquiazul. En el primer encuentro amistoso celebrado el resultado fue de empate a 3-3, goleada por 5-1 en el segundo partido y un nuevo empate a un gol en el tercero. El segundo con los jugadores. Lo impiden una grave lesión del goleador camerunés Samuel Eto’o y un agudo descenso del rendimiento de los jugadores en el tramo final de la temporada, faltando en partidos clave. Académicamente se formó en la Universidad Pedagógica de Bogotá, además tiene posgrados en la Universidad del Tolima y otra en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, España.
En La Coruña, evidentemente, no se pensaba en el triunfo, pero el rendimiento dado por el Deportivo y sus nuevos fichajes fue admirable: en el primer encuentro, 2-3; en el segundo, 1-2, y en ambos tras llevar ventaja. Además y, dado el resultado de las votaciones, la Resolución Judicial consideró igualmente intrascendente, para la validez de los acuerdos adoptados, flamengo camisa la asistencia de los miembros no acreditados. Incomprensiblemente el gol fue dado por válido. 219@ Benzonic Información bien , se usa también para determinar fueras de juego siempre y cuando la jugada acabe en gol. En ese momento, el larguero se derrumba sobre su cabeza, y el balón cruza mansamente la línea de gol. La llegada de Ramón González es fundamental para la creación de ese estilo que luego se dio en llamar «Escuela coruñesa»: un juego vertical, potente e incisivo, buscando siempre la puerta. En ese primer equipo, a Ramón González le correspondería el papel de rompedor. Con él se fueron el portero Isidro, el delantero Ramón González Figueroa y el medio Chiarroni.
Los madrileños, por más que lo intentaban, no podían vulnerar la puerta gallega pero, en el último minuto del choque, el portero herculino, De Llano, se lanza a blocar un disparo de la delantera madrileña. Su marcha intentó ser detenida desde instancias federativas al pedir el Celta la suspensión del Deportivo por soborno, lo que retrasaría su debut hasta el 2 de mayo de 1924 en Riazor y frente nada menos que Uruguay. Los amistosos tuvieron lugar tanto dentro como fuera de Riazor. Copa del Rey, y a los amistosos. Sin embargo, los partidos amistosos seguían formando el grueso del calendario. No fue, sin embargo, el primer equipo de fútbol de la ciudad: en 1902, Luis Adaro Porcel ya había fundado el Gijón Sport Club. La nobleza deportivista, sim embargo, tuvo su recompensa. La directiva deportivista, empantanada en rivalidades de despacho, desautorizó a los jugadores. Tal situación siguió prolongándose hasta 1914, en que los jugadores de uno y otro equipo concertaron un encuentro en Monelos. Con semejante plantel afianzarse como el primer equipo gallego era cuestión de tiempo: el necesario para que comenzase el nuevo Campeonato Regional.